miércoles, 6 de agosto de 2008

Claras a punto de nieve


Claras a punto de nieve, batidas, montadas.

Batir las claras de huevo a punto de nieve es más fácil de lo que parece. Si dejas los huevos a temperatura ambiente, será mucho más fácil. Entonces separas la clara (parte transparente) de la yema del huevo (parte naranja). Para hacerlo, procura partir el huevo por la mitad justa, dando tres o 4 toques sobre la arista de una superfície dura (el borde de un plato, por ejempo).
Colocas un plato debajo y separas las cáscara del huevo en dos. El truco está en mover la yema de una mitad de cáscara a la otra y permitir que durante el trasvase la clara vaya cayendo al plato. Al final suele quedar enganchada a la yema una parte de clara bastante compacta. La puedes separar de la yema usando la cáscara del huevo, que corta bastante, o puedes batirla con la yema, que no pasa nada.
Una vez tienes las claras, las pones en un recipiente de plástico - para no hacer tanto ruido- no muy alto y añades una pizca de sal. Es importante, porque así suben más rápido. Y no te preocupes, la pizca de sal no se notará para nada. Dependiendo de para qué quieras las claras montadas, puedes añadir dos gotas de vinagre, o dos gotas de limón (opcional) que también ayudan a subir las claras pero sí dejan sabor.
Con un tenedor, bates las claras más o menos como quien hace una tortilla. Se trata de que entre aire, piensa que es como si estuvieras hinchando las claras. Por lo tanto no malgastes la energía, no se trata de golpear las claras contra el recipiente, sino de espumarlas. No hace falta fuerza. Es más una cuestión de paciencia. El gesto tiene que ser rápido, pero más amplio que cuando haces tortilla. Recuerda que se trata de insuflar aire a las claras, así que cuanto mayor sea el recorrido que hagan, más fácil es introducir burbujitas de aire.


¿Cómo saber cuando está lista? Pues ya lo verás a ojo, por la textura. Tiene que quedar compacto. Si lo meneas un poco, tiene que temblar como algo sólido. La prueva definitiva es: coges un poco con la mano y lo separas del resto. Vuelves a ponerlo encima. Si se mantiene como un trozo a parte es que las claras ya están a punto de nieve, si, por contra, el trozo se va diluyendo y pierde su forma y se hunde, entonces sigue batiendo.
Si montas claras muy a menudo, hay varios cacharros que te pueden ayudar: hay uno muy divertido que es como una espiral que vas chafando de arriba a abajo, como un muelle. Monta las claras super rápido, pero sólo . Luego está el clásico de varillas en forma de globo, que sirve para mezclar y batir. Y por último, las montadoras eléctricas, que tarde o temprano se estropean y te disgustas, que ocupan espacio, que son caras...
¿Huevos blancos o marrones?
Los blancos son exactamente igual de nutritivos pero más baratos, porque la gente tiene la costumbre de comprar los marrones.

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